A través de la expresión artística y en un marco seguro y cuidadoso con la persona, se abre una

vía de trabajo para facilitar procesos psicológicos que mejoran el bienestar personal.

La arteterapia promueve dinámicas que facilitan la resolución de conflictos, la toma de decisiones,

mejoran la autoestima, la tolerancia a la frustración, la autonomía, las habilidades sociales y la atención.